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Mache Beauty

¡Hola Beauty!

Hola, soy Valeria Pineda. Y esta es la historia detrás de Machē Beauty.

De niña siempre tuve el cabello inmenso. Demasiado largo, demasiado rebelde, demasiado diferente. Durante mucho tiempo pensé que mi cabello era algo que tenía que esconder o controlar… hasta que entendí que no era “demasiado”. Era mío. Era parte de mi identidad, de mi fuerza, de mi historia.

Años más tarde, en 2021, lancé Machē con un sueño muy claro: Que ninguna mujer tuviera que pasar por ese proceso sola. Que pudiéramos aprender a amar lo que somos, desde la raíz—literalmente.

Machē nació como una marca de haircare. Pero lo que realmente está en el corazón de Machē… es una mujer.

Una mujer que siente. Que cambia. Que se transforma. Que está aprendiendo a sostenerse a sí misma en todas sus temporadas.

Yo lo entendí profundamente en 2022 cuando me convertí en mamá. Fue una etapa hermosa… pero también una de las más difíciles de mi vida. Mis emociones estaban fuera de control, mi energía era limitada, mi identidad estaba cambiando.

Y ahí, en medio del caos, algo me sostuvo. La simplicidad. La intención. Los rituales pequeños, pero constantes.

Machē me sostuvo. Su suavidad. Su simpleza. Su amor silencioso. Me ayudó a no dejarme caer. A verme en el espejo y reconocerme, aunque por dentro todo estuviera moviéndose.

Y, de una manera que solo puedo describir como gracia divina, entendí que no estaba sola. Que en cada caída había una mano que me sostenía, y en cada silencio, una voz suave que me recordaba que incluso lo más pequeño puede tener propósito. Que la belleza también puede ser una oración: un acto de amor, de agradecimiento, de fe.

Por eso Machē sigue existiendo hoy. Porque no es solo cuidado del cabello. Es un recordatorio de que podemos volver a nosotras, una y otra vez. Sin pretender. Sin forzar. Sin complicarlo más.

Machē no es una marca de belleza que te dice cómo deberías ser. Es una marca que te acompaña a volver a ti.

A tu raíz. A tu fuerza. A tu luz. A ese lugar donde lo divino y lo cotidiano se encuentran.

Y lo más bonito, es que ahora no soy solo yo. Hoy somos una comunidad entera de mujeres reales, apasionadas y orgullosas de lo que son. Mujeres que brillan sin pedir permiso, con la certeza de que fueron creadas con intención.

Si estás aquí, es porque eres parte de eso también. Bienvenida a Machē. A tu propia raíz. A tu propia historia.